Tipos de tratamiento

El tratamiento depende de lo siguiente:

• La gravedad del rechazo

• Sus síntomas

• Los medicamentos que usted toma actualmente

• El tipo de rechazo

Algunas opciones de tratamiento incluyen, por ejemplo:

• Tomar más medicamentos antirrechazo

• Tomar el medicamento antirrechazo con más frecuencia

• Cambiar a otro medicamento antirrechazo

• Tomar otros medicamentos para suprimir el sistema inmunitario, como la prednisona u otros medicamentos que suprimen el sistema inmunitario

En casos graves, es posible que los medicamentos deban ser administrados por una vena (vía intravenosa).

Los otros tratamientos son los siguientes:

• Plasmaféresis. El rechazo mediado por anticuerpos se puede tratar con plasmaféresis. Este tratamiento filtra la sangre y elimina los anticuerpos dañinos.

• Fotoforesis. Este tratamiento consiste en el uso de luz ultravioleta para alterar selectivamente las células inmunitarias de modo que no ataquen el corazón trasplantado.

• Irradiación linfática. Este tratamiento utiliza la radiación para dañar los ganglios linfáticos que generan una respuesta inmunitaria.

• Medicamentos para la insuficiencia cardíaca. Por ejemplo, los bloqueadores beta. Este tipo de medicamento puede ser necesario si la reacción está dañando a su corazón nuevo.

Después de obtener tratamiento para el rechazo, deberán vigilarlo atentamente. Es posible que necesite pruebas de seguimiento para ver cómo está funcionando el tratamiento.

Mientras tome medicamentos antirrechazo

Los medicamentos que ayudan a prevenir el rechazo suprimen el sistema inmunitario. Eso aumentará su riesgo de tener infecciones. Es posible que deba tomar antibióticos y medicamentos antivirales. Son necesarios si está tomando ciertos medicamentos contra el rechazo. Estos medicamentos no se usan para tratar el rechazo en sí, pero ayudan a prevenir infecciones.

Posibles complicaciones del rechazo del corazón trasplantado

En algunos casos raros, el rechazo del corazón trasplantado puede causar complicaciones, tales como las siguientes:

• Insuficiencia cardíaca

• Ritmos cardíacos anormales, algunos de los cuales pueden causar la muerte súbita

• Ataque al corazón

Cómo prevenir problemas

Estas son algunas medidas que puede tomar para reducir las probabilidades de que su cuerpo rechace el corazón trasplantado y de tener complicaciones por el rechazo:

• Tome todos sus medicamentos exactamente según le indicaron.

• Asegúrese de no quedarse sin medicamento.

• Controle su peso, su presión arterial y su temperatura tal como le indicó su proveedor de atención médica.

• Asegúrese de asistir a todas las citas con su proveedor de atención médica.

• Hágase los análisis de sangre y demás pruebas en el momento indicado.

• Revise los resultados de sus pruebas y análisis con el equipo que se ocupó de su trasplante.

• Lleve un estilo de vida saludable, realice actividad física y tenga una dieta sana.

• No consuma productos con tabaco.

• No beba demasiado alcohol.

• Llame al equipo encargado de su trasplante de inmediato si nota síntomas de un rechazo a su trasplante.

Cómo vivir con un corazón trasplantado

Su proveedor de atención médica puede darle más consejos sobre cómo manejar su trasplante. Por ejemplo:

• Lleve un estilo de vida saludable. Siga una dieta saludable para su corazón y haga suficiente cantidad de ejercicio. Evite los productos con tabaco, las drogas ilegales y el exceso de bebidas alcohólicas. Conserve un peso saludable.

• Tome otros medicamentos para el corazón. Por ejemplo, medicamentos para reducir el colesterol, bajar su presión arterial o ayudar a manejar su nivel de glucosa en la sangre. Algunos de estos medicamentos pueden ayudar a reducir las probabilidades de tener un rechazo crónico.

Cuándo llamar a su proveedor de atención médica

Llame de inmediato a su proveedor de atención médica en cualquiera de los siguientes casos:

• Cansancio o debilidad

• Fiebre o escalofríos

• Falta de aire al respirar

• Ritmo cardíaco irregular o acelerado

• Caída de la presión arterial

• Hinchazón en los pies, las manos o los tobillos

• Aumento repentino de peso

• Dolores y malestar similares a los de la gripe

• Menor cantidad de orina

• Mareos o desmayos

• Náuseas o pérdida del apetito

• Desmayos