Hable con su equipo

Con el tiempo, usted colaborará con un equipo de proveedores de atención médica, enfermeros, nutricionistas, técnicos, farmacéuticos y trabajadores sociales. Ellos desean ayudarlo a sentirse lo mejor posible. Si usted está confundido o preocupado, hágales preguntas. Averigüe qué podrían significar los cambios en su tratamiento. Si sabe más acerca de la enfermedad, quizás el tratamiento le dé menos temor y sea más fácil de seguir. Si es necesario, el proveedor de atención médica puede hablarle acerca del tratamiento de la salud mental. Puede tener una consulta con un consejero, un psicólogo o un psiquiatra. Estos recursos también pueden ayudar a sus familiares.

Hable con otras personas que tengan enfermedad renal

Cuando de apoyo se trata, las personas que viven con la enfermedad renal son los verdaderos expertos. Ellos entienden por lo que usted está pasando. Conversar con otros pacientes puede ayudarlo a comprender mejor las cosas. También puede darle nuevas ideas para afrontar su situación. Compartir experiencias también puede ayudarlo a darse cuenta de que no está solo. A veces, eso es todo lo que se necesita para que la vida sea un poco más fácil. Lo mismo sucede con los miembros de su familia que necesiten apoyo.

Fuentes de apoyo

Existen grupos en todo el país que ofrecen información y apoyo. Llame a estos grupos para pedir ayuda:

• Asociación Estadounidense de Pacientes Renales (American Association of Kidney Patients), 800-749-2257

• Fundación Nacional del Riñón (National Kidney Foundation), 800-622-9010

• Programa Nacional de Educación sobre Enfermedad Renal (National Kidney Disease Education Program), 866-454-3639