Neutropenia
Los glóbulos blancos ayudan a proteger al organismo de las infecciones. Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos. Su función principal es ayudar al organismo a combatir las infecciones por bacterias o por hongos. La neutropenia ocurre cuando existe un nivel anormalmente bajo de neutrófilos en la sangre. Puede ir de leve a grave. Esto depende de la cantidad de neutrófilos en la sangre. La neutropenia grave implica un mayor riesgo de infecciones. Las infecciones por bacterias o por hongos son las más comunes. Su proveedor de atención médica podrá darle más información sobre su afección y si necesita tratamiento.
Tipos y causas de neutropenia
Existen dos tipos principales de neutropenia: congénita y adquirida. Cada tipo tiene muchas causas, como las que se mencionan a continuación:
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Neutropenia congénita. Estos son los tipos de neutropenia que están presentes desde el nacimiento. Son causados por ciertos trastornos genéticos poco frecuentes como el síndrome de Kostmann. Con frecuencia, la neutropenia es leve y común en determinados grupos étnicos, incluidas las personas de descendencia africana, judía y de Oriente Medio.
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Neutropenia adquirida. Este tipo de neutropenia no está presente al nacer. Entre sus causas, se encuentran las siguientes:
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Ciertos medicamentos, como los antibióticos y los medicamentos para la quimioterapia
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Ciertos trastornos autoinmunitarios
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Ciertas infecciones virales, bacterianas o parasitarias
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Insuficiencia de folatos o de vitamina B12 en la dieta
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Un problema subyacente en la médula ósea, como leucemia o el síndrome mielodisplásico
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Otras causas
¿Cómo se diagnostica la neutropenia?
Su proveedor de atención médica podría pedir que le hagan una prueba de detección de neutropenia si usted tiene infecciones frecuentes. Su proveedor también podría pedir que le hagan una prueba de detección de neutropenia si está recibiendo ciertos tratamientos que reducen el nivel de neutrófilos, como por ejemplo quimioterapia. La neutropenia suele detectarse al hacer un hemograma completo de rutina. Le harán pruebas para confirmar el problema. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
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Hemograma completo (HC). En esta prueba se hace un conteo de los diferentes tipos de células sanguíneas. Esto incluye los glóbulos blancos. El conteo de glóbulos blancos puede hacerse de forma más específica para determinar el número de neutrófilos y de neutrófilos inmaduros (en banda) presentes en la sangre. Esto se llama recuento (conteo) absoluto de neutrófilos.
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Un frotis de sangre. En esta prueba se examinan los distintos tipos de grlóbulos y la manera en la que se producen. Se extiende una muestra de sangre sobre un portamuestras de vidrio y se examina con el microscopio. Se usa un tinte para poder ver los glóbulos.
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Aspirado y biopsia de la médula ósea. Esta prueba sirve para detectar problemas en la producción de glóbulos en la médula ósea. Se usa una aguja para extraer una muestra de la médula ósea del hueso de la cadera. Luego se la envía a un laboratorio para analizar si hay algún problema.
¿Cómo se trata la neutropenia?
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Si existe una causa evidente de la neutropenia, se tratará. Si la causa es un medicamento, podría dejar de tomarse o sustituirse por otro.
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En casos leves, como los relacionados con la etnia, no suele ser necesario ningún tratamiento.
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Para los casos moderados o graves, probablemente se necesitará un tratamiento. Por ejemplo:
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Factor estimulante de colonias de granulocitos. Este es un tipo especial de proteína. Ayuda a estimular el crecimiento y la actividad de los neutrófilos. Se administra con inyecciones.
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Trasplante de médula ósea. En el trasplante se reemplazan las células enfermas de la médula ósea por células sanas provenientes de un donante compatible. Este tratamiento se hace solamente en ciertos casos específicos cuando el problema es grave.
La evolución de la neutropenia a largo plazo
Varía de una persona a otra. En algunas personas, puede resolverse al cabo de algunas semanas o meses. Pero en otras puede ser de larga duración. En estos casos, podría requerirse un tratamiento continuo. Su proveedor de atención médica le dará más información sobre lo que puede esperar de su afección.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
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Sudor frío o escalofríos
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Dolor de pecho o dificultad para respirar
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Dolor de garganta
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Tos
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Cansancio extremo o fatiga
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Náuseas y vómitos
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Enrojecimiento, calor o supuración en cortadas o heridas abiertas
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Dolor o ardor al orinar; necesidad frecuente de orinar
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Dolor, ardor o sangrado en el recto
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Estreñimiento o diarrea graves
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Sangre en las heces o en la orina
Cuándo llamar al 911
Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior. Llame al 911 o vaya a la sala de emergencias. Esto es especialmente importante si tiene neutropenia severa. Ya que aumenta el riesgo de contraer una infección potencialmente mortal.
¿Cómo puedo prevenir las infecciones?
Si tiene neutropenia, tome muchas precauciones para protegerse de las infecciones. Hable con el proveedor de atención médica sobre las medidas que debe tomar. Esto dependerá de la gravedad de su neutropenia. Para ayudar a prevenir las infecciones, puede hacer lo siguiente:
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Lávese las manos a menudo, especialmente antes de comer y después de ir al baño. Use agua corriente limpia y jabón. Frótelas durante 20 segundos, o el tiempo que lleva cantar la canción de feliz cumpleaños de principio a fin, dos veces. O use un gel para manos que contenga al menos 60 % de alcohol.
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Evite las multitudes y el contacto cercano con otras personas que pudieran estar enfermas.
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Cocine bien la carne y los huevos para eliminar los microbios.
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Lave bien las frutas y verduras crudas. Dependiendo de la gravedad de su neutropenia, es posible que tenga que eliminar las frutas y verduras frescas de su dieta.
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Limpie los artículos de uso frecuente con toallas desinfectantes. Por ejemplo, los teléfonos y los teclados de computadoras.
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No se toque los ojos, la nariz y la boca, especialmente cuando no tenga las manos limpias.
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Mantenga una buena higiene bucal. Use un cepillo de dientes con cerdas suaves. Proceda cuidadosamente al cepillarse los dientes y usar hilo dental.
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Después de defecar, límpiese siempre de adelante hacia atrás.
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Manténgase al día con las vacunas que le recomiende el proveedor de atención médica.
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Báñese todos los días y use una loción sin perfume para prevenir las grietas en la piel.
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Mantenga cualquier cortada y rasguño limpios y protegidos hasta que cicatricen.
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Evite compartir artículos personales como vasos, cubiertos, toallas, cepillos de dientes, afeitadoras, ropa y equipos deportivos.
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Guarde y manipule los alimentos de forma segura para prevenir las enfermedades.
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Use guantes de vinilo cuando limpie los desechos de las mascotas (orina y heces) para protegerse.
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Siempre use guantes para trabajar en el jardín. Es posible que tenga que evitar tener plantas en su hogar.
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Pregunte a su proveedor de atención médica si necesita tomar antibióticos antes y después de cualquier procedimiento médico o dental.
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Pregunte a su proveedor de atención médica si necesita usar una mascarilla especial cerca de los lugares de construcción o granjas agrícolas.
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